Al crear la colección CTR, el diseñador italiano Piergiorgio Cazzaniga ha hecho lo que mejor se le da: hacer que un diseño complejo sea aparentemente sencillo. La estructura del sillón club está compuesta por perfiles tubulares de acero inoxidable con recubrimiento en polvo curvados formando una línea continua. Esto requiere una gran maestría, ya que, aunque las esquinas del tubo están dobladas a 90°, siguen manteniendo una forma redondeada. El respaldo solo está unido a la estructura en dos puntos, por lo que parece estar flotando sobre el asiento, mientras que el entramado de malla abierta evoca la secular tradición del trenzado y proporciona, a su vez, un apoyo flexible. El asiento está tapizado con un cojín repelente al agua que puede quitarse fácilmente.